Lo mejor es entender qué es lo que pasa, en el mundo análogo la grabación ocurre de manera similar a cómo escuchamos y se fija de manera mecánica, magnética u óptica; la más común es la magnética, de ahí las cintas magnetofónicas que registran las variaciones mediante cambios químicos en la cinta, la cual tiene como inconvenientes un sonido de gis (hiss) a bajos niveles y un desgaste cada vez que se reproduce o graba. En la grabación análoga podemos contar a las grabadoras de carrete, los porta-estudios de cassette y hasta la parafina para los primero equipos como el gramáfono.
Por otro lado la digital convierte todos las grabaciones ópticas, magnéticas o magneto-ópticas a código binario, esta tiene como inconveniente que no maneja una curva realmente sino una serie de pequeños puntos unidos, lo cual indica una calidad superior en el análogo y la latencia. En la grabación digital tenemos los porta-estudios con disco duro y ZIP, las grabadoras digitales de mano y las interfaces que se conectan directamente a los puertos USB, Firewire, Thunderbolt; los más avanzados cuentan con tarjetas que realizan todo el proceso para dejar a tu computadora lo más libre de procesos.
Nos enfocaremos más hacia la digital porque es la que seguramente podrás armar en tu casa… Debido al gran avance en aparatos digitales es relativamente económico tener tu estudio en casa, la edición digital en una computadora es muy sencilla y no hay desgaste de la fuente.
Un porta-estudio es un todo en uno que graba en disco duro o en tarjetas SD, hay algunos en el mercado que te permiten grabar varias fuentes al mismo tiempo sin nada de latencia. Algunos ejemplos van desde el TASCAM X-48MKII con grabación de 48 pistas y disco duro de un TB y calidad de grabación de 24-bit/96kHz hasta una grabadora portátil como la Zoom H4N con micrófonos de condensador ajustados XY y posibilidad de grabar 4 fuentes.
Si lo que te interesa es la edición y ver qué está ocurriendo lo mejor es una interfaz de audio; básicamente es una tarjeta de audio externa que se conecta mediante diferentes puertos y protocolos, la mayoría solo convierte señal análoga a digital; pero hay nuevas opciones como la interfaz Apollo de Universal Audio que además realiza proceso mediante conexión Firewire 800 o Thunderbolt.
Para operar una interfaz deberás conectarla a una computadora y usar algún software DAW (Digital Audio Workstation) o estación de audio digital como ProTools, Nuendo, Logic, Cubase, FL Studio, Live… o el gratuito Audacity… el cual te permitirá ver qué está ocurriendo y muchos de ellos cuentan con ecualizadores, compresores, efectos, instrumentos virtuales y hasta masterizadores para mandar todo en orden para la escucha de tus seguidores.
Es importante notar que la calidad de cada equipo o interfaz está en dos principales aspectos: la tasa de muestreo y los convertidores AD (análogo-digital). DA es el método opuesto para poder escucharlo, es el proceso de lectura de el código binario).
Consejos para escoger equipo digital
La calidad de grabación deberá contar con buena tasa de muestreo, iniciando con el mínimo de 16 bit – 44.1 kHz hasta 32 bit – 192kHz), el estándar profesional actual es 24 bit – 96 kHz.
El equipo deberá contar con buenos convertidores AD, por lo menos que diga “profesionales” 🙂
Revisa que cumpla tus expectativas, suficientes entradas y salidas y no está de más un pre-amplificador para los micrófonos y entrada para guitarra o bajo (ya sabes -10dB a 4dB).
Los DAWs manejan opciones similares pero debes escoger la que más se acomode a ti, ya sea por estabilidad y universalidad como ProTools o cargado de prestaciones como Logic o Cubase.
Latencia
Gravísimo aguafiestas (mood killer) de la grabación digital, lo que sucede es que al convertir la señal análoga en tu computadora el proceso siempre se llevará algo de tiempo, un retraso en la señal. Hay personas que se acostumbran y otros simplemente no pueden hacerlo.
Consejos contra la latencia
Tener una tarjeta de audio dedicada que ofrezca rangos cercanos a latencia cero, lo mejor y lo más caro.
Monitoreo independiente: Usa una mezcladora extra para tener la señal ya grabada y la que estás grabando en el momento, dependiendo de tus ajustes deberás separar la señal en 2 o 3 partes.
Maneja modos de baja latencia; casi todas las DAW tienen algo similar.
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